Desde la ladera de Güímar

Recientemente tuve ocasión de estar de nuevo en la Ladera de Güímar, que es el nombre que recibe la pared que limita al Valle de Güímar por el lado suroeste. Subiendo por el camino de Anocheza el primer tramo de 2,1 kms (aunque en partes con pendientes bastante pronunciadas), está asfaltado y permite ascender en coche desde la TF28.

Llegué hasta donde las nubes bajas acumuladas en la cumbre aún no impedían ver el paisaje y así poder usar mi cámara para fotografiar desde este lugar de vistas privilegiadas, hasta donde alcanzara mi objetivo. Por suerte los días anteriores habían sido de lluvia y la atmósfera estaba muy limpia. Busqué un sitio que me permitiera colocar el trípode lo más cerca posible del borde de la ladera, en este caso lo mejor que encontré fueron unas huertas escalonadas de lindes desdibujadas y con claros signos de no haber sido cultivadas desde hace mucho tiempo.

Esta panorámica fue tomada desde la más saliente de estas huertas, o quizá sería más correcto decir: fueron tomadas, pues se trata de una serie de 18 fotografías que conforman la imagen final cuya resolución (la de la imagen original), es de 92 megapíxeles y que permite ver con un detalle aceptable edificios y calles del centro Güímar.

Este es un fragmento a escala 1:1 de la imagen original en el que pueden verse algunas edificios del centro de Güímar, entre ellos la parroquia de San Pedro, al lado derecho de su torre el comienzo de la calle Arafo que acaba convirtiéndose en la av. Venezuela, también en la esquina superior izquierda de la imagen puede verse una parte de las Pirámides de Güímar. 

Recorte de panorámica (Desde la ladera de Güímar).

Poder contemplar desde un lugar tranquilo y apartado como lo es la Ladera de Güímar un paisaje tan amplio y con tanto contraste resulta, cuando menos, una experiencia reconfortante para los sentidos.